Conocer las causas de la cistitis supone un paso importante para librarse de uno de los problemas de salud más comunes vinculados a la vejiga.
Aunque la cistitis puede desarrollarse en ambos sexos, se trata de una afección que afecta, particularmente, a la población femenina. De hecho, según una encuesta del Centro de Información de la Cistitis al menos el 30% de las mujeres han padecido o padecen cistitis en el último año.
Saber más sobre las causas de la cistitis puede ser un primer paso para concienciarse de la importancia del bienestar urinario. Por ello, desde Arkopharma te invitamos a descubrir las principales causas de la cistitis y cómo el arándano rojo contribuye al cuidado de esta afección.
Causas de la cistitis: por qué aparece
El término “cistitis” se emplea para describir una inflamación de la vejiga, una afección que puede ser molesta o dolorosa y cuyos síntomas incluyen una mayor frecuencia y urgencia para miccionar, dolor u hormigueo al orinar, molestias pélvicas o cambios en la orina (se vuelve más turbia o contiene sangre).
Existen diversas causas de la cistitis, que deben ser analizadas en cada caso concreto para determinar el tratamiento más adecuado. Entre ellas, aparecen:
- Infecciones: se trata de la causa más frecuente y puede ser motivada por microorganismos como bacterias, virus y hongos. No obstante, la inmensa mayoría de las cistitis aparecen por la introducción de la bacteria Escherichia coli (E. coli) en la vejiga.
- Reacción a algunos medicamentos: algunos tratamientos, como la radioterapia, orientados a la pelvis pueden causar irritación en la vejiga y su inflamación.
- Uso de sondas: un uso continuo de sondas, empleadas para facilitar la eliminación de orina a través del tracto urinario, puede dañar e inflamar la vejiga.
- Empleo de productos inadecuados: el uso de productos de higiene íntima no adecuados o de espermicidas también pueden derivar en un problema de cistitis.
- Derivada de otra enfermedad: la cistitis puede aparecer como una complicación de otras afecciones, como la diabetes, los cálculos renales, la obstrucción urinaria o enfermedades del sistema inmunológico, como el VIH/SIDA o la leucemia.
Factores que favorecen la aparición de la cistitis
Además de las causas de las cistitis, es importante conocer los factores de riesgo que pueden fomentar la aparición de la cistitis. Entre ellas, destacan:
- Mayor prevalencia en mujeres: las mujeres tienen mayor probabilidad de contraer cistitis por motivos anatómicos, ya que la uretra es más corta y está más próxima al ano. El uso de diafragmas, el embarazo o la menopausia también son factores de mayor riesgo.
- Actividad sexual: la fricción durante las relaciones sexuales puede facilitar la entrada de bacterias en la uretra y, posteriormente, la vejiga. En este caso, las mujeres son también más propensas a contraer esta infección después de las relaciones sexuales.
- Bloqueos urinarios: algunos problemas de salud que causan bloqueos en el flujo de la orina (como una próstata agrandada o una uretra estrecha) pueden repercutir en una mayor probabilidad de desarrollar cistitis.
- Problemas de retención urinaria: la incontinencia urinaria puede aumentar el riesgo de desarrollar cistitis, lo que permite que las bacterias entren más fácilmente en la vejiga y causen una infección.
- Verano: es conocida una mayor incidencia de la cistitis en verano, asociada a los baños en piscinas y el mar (que provocan enfriamientos bruscos en la zona genital) y a la humedad en los trajes de baño. A su vez, un estudio detectó una mayor actividad de la Escherichia coli (E. coli) en verano, de modo que coloniza con mayor facilidad las vías urinarias.
¿Cómo prevenir y aliviar la cistitis?
Si detectas alguno de los síntomas de la cistitis que hemos mencionado más arriba, es crucial que acudas a un profesional médico que pueda determinar si se trata de este problema de salud.
Mediante un análisis de orina o una prueba de diagnóstico por imágenes podrá detectar la cistitis y aplicar el tratamiento adecuado, que a menudo supone la toma de antibióticos para frenar la infección.
Respecto a la prevención, sobre todo en el caso de las cistitis recurrentes, hay varias cosas que puedes hacer. ¡Sigue leyendo!
- Hábitos de higiene adecuados: el uso de jabones neutros y las duchas (en lugar de los baños o el bidé) pueden minimizar.
- Ingestión de líquidos: se recomienda beber al menos 1,5 litros de líquido al día para favorecer la eliminación de las bacterias en el tracto urinario.
- Orinar y defecar con frecuencia: esto puede evitar la aparición o crecimiento de bacterias vinculadas a la cistitis en el tracto urinario o en tejidos cercanos a la uretra. Se aconseja orinar también antes y después de las relaciones sexuales.
- Cuidado con la ropa interior: no permanecer con bañadores húmedos y optar por ropa interior de algodón, que favorece la transpiración, frente a los tejidos sintéticos. Se recomienda, asimismo, no llevar prendas ajustadas.
¿Qué tomar si tengo cistitis? Los beneficios del arándano rojo
Tanto la medicina tradicional como la ciencia moderna han confirmado el valor del arándano rojo como ayuda frente a la cistitis. Su efecto beneficioso se debe a las proantocianidinas (PAC’s) contenidas en el arándano rojo, que juegan un papel importante en la prevención de la cistitis al evitar que las bacterias vinculadas se adhieran a las paredes de la vejiga.
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