El agotamiento emocional se está convirtiendo en una preocupante lacra para la sociedad. De hecho, menos de la mitad de los españoles considera que es feliz. Es más, cuatro de cada diez personas admite encontrarse emocionalmente mal o muy mal, según recoge el III Informe de Bienestar Emocional, publicado en 2023 por el Grupo AXA.
¿Te sientes identificado con esta situación? Es hora de que apliques estrategias efectivas para mejorar tu bienestar mental. Ten en cuenta que sólo consiguiendo un buen equilibrio físico y psíquico podrás mejorar tu calidad de vida. “Quienes experimentan emociones positivas, como satisfacción con la vida y felicidad, generalmente tienen más posibilidades de prosperar que quienes no las experimentan”, recoge el informe. ¿Listo para dar un vuelto a tu estado anímico?
¿Qué es el agotamiento emocional?
El agotamiento emocional se refiere a la extenuación psicológica y física, manifestándose como una sensación abrumadora de agotamiento. Está estrechamente relacionado con el estrés, es decir, con la incapacidad de hacer frente a las responsabilidades y problemas del día a día. Es como si percibieras que das más de lo que recibes. Esto provoca que las personas que padecen cansancio emocional pierdan la motivación y caigan en sentimientos de apatía, baja autoestima o fracaso.
Puede que asocies el concepto de agotamiento emocional con el ámbito laboral. En ese caso, estamos hablando de burnout, incluido por la Organización Mundial de la Salud en su lista de enfermedades. Sin embargo, la fatiga emocional puede darse en cualquier otro contexto: cuidar a personas dependientes, hacer frente a la crianza de los hijos, crisis o ruptura de pareja, situaciones de soledad… Incluso los cambios estacionales pueden afectar a tu salud emocional.
¿Qué provoca agotamiento emocional?
En este sentido, existen diversos factores que contribuyen al agotamiento emocional. Estos son los 10 principales detonadores de este malestar interior:
- Exceso de responsabilidades.
- Falta de apoyo social.
- Conflictos interpersonales.
- Ambiente laboral estresante.
- Perfeccionismo.
- Falta de tiempo para el autocuidado.
- Eventos traumáticos.
- Inseguridad financiera.
- Problemas de salud.
- Cambios drásticos.
¿Qué síntomas tiene el agotamiento emocional?
En cuanto a la sintomatología del agotamiento emocional, ¿cómo puedes detectar que necesitas adoptar medidas para abordar este problema? Échale un vistazo a los efectos psíquicos y físicos que padecen las personas que están cansadas emocionalmente:
- Falta de energía.
- Alteraciones de sueño.
- Desmotivación.
- Disminución de la capacidad cognitiva.
- Olvidos y despistes.
- Irritabilidad.
- Distanciamiento social.
- Baja autoestima.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Dolor de cabeza.
- Empeoramiento de la visión.
- Mareos.
- Problemas gastrointestinales.
- Afecciones cardiacas.
¿Cómo se quita el cansancio emocional?
Afortunadamente, estos síntomas pueden combatirse con unos hábitos de vida saludables y prácticas de autocuidado. ¿En qué sentido? Estas son las 7 estrategias más efectivas para luchar contra el agotamiento emocional:
- Analiza tus detonantes. Saber qué es lo que te está llevando a ese estado de sobreesfuerzo es fundamental para poder abordarlo. ¿Qué te está afectando emocionalmente? Si es la inseguridad laboral, puedes apostar por formarte para estar preparado de cara a la búsqueda de empleo. Si son cargas familiares, habla con tu pareja o allegados para delegar algunas tareas. Si es tu propia autoexigencia, adquiere habilidades para controlarla.
- Descansa. Es fundamental que establezcas límites y mantengas espacios adecuados para desconectar y recuperar energías. Duerme tus ocho horas al día y no te olvides de reservar minutos para ti. Un masaje, un viaje o sencillamente una mañana de domingo leyendo en tu rincón favorito te ayudarán a sentirte mejor.
- Medita. Aprende técnicas de meditación que te permitan mantener una correcta salud mental, como yoga o mindfulness. De este modo serás capaz de relativizar los problemas. Al final, como apunta la reputada psiquiatra Marian Rojas Estapé, el 90% de las preocupaciones que te sobrecargan nunca llegan a materializarse.
- Socializa. Somos seres sociales. Por tanto, necesitamos relacionarnos con otras personas. Una interacción que contribuye a reforzar nuestra salud física y psíquica. ¿Sabías que las investigaciones han demostrado que unas relaciones sociales satisfactorias incluso mejoran el sistema inmunológico?
- Deja de lado el móvil. La constante conexión tecnológica está también implicada en el agotamiento emocional. Por eso es importante que tomes descansos de internet, redes sociales, email… Hacer scrolling todo el día solo agravará tu fatiga psíquica.
- Haz deporte. El sedentarismo es uno detonante del agotamiento emocional. Al hacer ejercicio, no sólo te vas a encontrar físicamente más fuerte. También ayudarás a tu bienestar psicológico, al liberar serotonina, endorfina, oxitocina y dopamina, hormonas claves en la felicidad.
- Cuida tu alimentación. Una dieta alta en grasas saturadas, azúcares o productos procesados provoca que el organismo se inflame y los niveles de energía disminuyan. Incluso está demostrado que pueden aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Apuesta por una alimentación equilibrada, rica en ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales, y apóyate en complementos alimenticios formulados para ayudar a mejorar el bienestar emocional. Verás cómo tu estado anímico se beneficia.
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De este modo, gracias a las propiedades adaptógenas de la Ashwagandha (Withania somnífera), Arkocápsulas® Ashwagandha BIO ayuda al organismo a mantener sus capacidades psíquicas y mentales para gestionar mejor el estrés, especialmente en casos de sobreesfuerzo. Así, combinando este complemento con el resto técnicas para afrontar el agotamiento emocional, contribuirás a mantener un equilibrio interior óptimo.
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