Probablemente sepas que en nuestro cuerpo hay varios órganos que están duplicados: los pulmones, los riñones, los ojos, los oídos … y el cerebro. Sí, también el cerebro. Te explicamos por qué. En el desarrollo fetal de un mismo tejido se forma tanto el sistema nervioso central como el sistema nervioso entérico. Estos están conectados por un nervio denominado nervio vago. Por esta sencilla razón, por ejemplo, cuando nos ponemos nerviosos sentimos las llamadas “mariposas” en el estómago y puede que tengamos una pérdida de apetito o, por el contrario, un hambre voraz.
Cuando sufrimos estrés sucede algo similar. Así, existen distintas enfermedades que afectan a nuestra salud digestiva y pueden venir dadas por el estrés, perjudicando nuestra calidad de vida . Quizá alguna de ellas te resulte familiar: colon irritable, reflujo gastroesofágico y enfermedad inflamatoria del intestino. Sobra decir que, a menudo, el aumento de las alergias y las intolerancias alimentarias también puede tener su origen en el estrés..