Aunque se suele reconocer más por sus beneficios en el plano físico, la fitoterapia también tiene propiedades que estimulan las funciones cognitivas, lo que nos permite mejorar la memoria de un modo natural sin recurrir a medicamentos. ¿Pero cuáles son las mejores amigas de nuestra materia gris?
Si combinamos el uso de la fitoterapia con una estimulación cerebral regular (actividad intelectual, interacciones sociales, etc…), las plantas pueden favorecer notablemente el proceso de memorización. Las hojas de ginkgo (Ginkgo biloba) y de bacopa (Bacopa monnieri) son buenas aliadas de la concentración y de la memoria.