Existen complementos nutricionales especialmente diseñados para recuperar el bienestar respiratorio después de que el invierno nos juegue una mala pasada, con fórmulas completas basadas en plantas y vitaminas. Estas son algunas de ellas:
Originaria de Asia y de la cuenca mediterránea, la malva se ha convertido en una especie muy común que crece en estado silvestre, en el campo o junto a caminos y carreteras. Tiene unas preciosas flores de color púrpura rosado y se utiliza en fitoterapia para suavizar la garganta.
El tomillo es una planta aromática, también conocida como farigola, que se ha utilizado tradicionalmente para pasar el invierno sin sorpresas desagradables. Su consumo ayuda a despejar las vías respiratorias superiores y, especialmente, la nariz. Además, nuestro intestino también le dará la bienvenida. Lo más importante son las hojas, que es donde se localiza su parte activa.
Cuando llegues al estante de las vitaminas, escoge la vitamina D3. Esta vitamina ayuda a proteger nuestras defensas naturales, una excelente manera de mantener a raya las molestias del invierno. Al igual que el resto de las vitaminas D, entra en nuestro organismo a través de la alimentación y éste la transforma a nivel de la piel. Aquí se le une la acción del sol: basta con unos minutos al día.
Además de en los complementos nutricionales, encontraremos mucha vitamina D3 en los pescados grasos, como el arenque o la caballa.
ANSES (www.anses.fr), Vitamine D, Présentation, sources alimentaires et besoins nutritionnels, 14 avril 2016
