Levantarse, andar, inclinarse… Nuestras articulaciones son un mecanismo perfectamente engrasado que quiere seguir funcionando. Con la edad, hay que empezar a mimarlas para seguir realizando estos movimientos de la vida cotidiana puedan sin ni siquiera pensar en ellos. Para ello, podemos recurrir a plantas como la cúrcuma.
La cúrcuma se cultiva en toda Asia, donde crece en los suelos bien drenados de los climas húmedos. Esta planta herbácea puede alcanzar los 1,5 m de altura. Posee grandes hojas de color verde pálido en la punta y estriadas con bandas marrones a cada lado del nervio central.
La parte más interesante de Curcuma longa es su rizoma, que contribuye a mantener la flexibilidad y el bienestar articular. Esta planta también se usa en la cocina para la elaboración del curry, al que otorga su color y su aroma.
La pimienta negra también es un buen aliado para preparar nuestras recetas, siempre, claro está, que no nos pasemos. Piper nigrum es la especie del pimentero negro, una liana originaria del suroeste de la India. Contiene piperina, que aumenta la absorción de la… cúrcuma. Por eso estas dos plantas deben ir asociadas.
Un último punto: para mantener sanas sus articulaciones, vigila también lo que comes. Da preferencia a las frutas y verduras. Y practica ejercicio físico. No es posible conservar las articulaciones en buena forma sin unos músculos fuertes.
