¿Tos? ¿Catarro? ¿Constipado? Existen una gran variedad de frutos que pueden hacer que afrontes el invierno con energía y sin un solo resfriado.
¿Qué cuál exactamente? Principalmente las acerolas procedentes del Caribe y la Amazonía, pero también del sur de España, Granada .
La acerola es un fruto pequeño, parecido a la cereza. Tiene un sabor ácido pero no en exceso y es muy agradable y sabrosa. Tiene unas semillas grandes por lo que al ser pequeñitas, puedes comerte de una sentada, entre 5 o 10, ¡cómo las pipas!
La principal característica de la acerola es su altísimo contenido en vitamina C principalmente (aunque también tiene vitamina A). Tiene hasta 20 veces más cantidad de vitamina C que la naranja.
La vitamina C es un nutriente esencial para la dieta. Entre sus beneficios encontramos :
Reduce la fatiga.
Contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune.
Interviene en la formación del colágeno, componente estructural del hueso, la piel y los vasos sanguíneos .
Intervienen en la síntesis de productos químicos del cerebro implicadas en la regulación del humor.
El contenido de vitamina C es más alto en el fruto maduro y menos después de la cosecha. Pero el porcentaje de vitamina C puede preservarse mediante la congelación de la baya. Este fruto es muy adecuado para esta época de resfriados. 100 gramos de acerola nos puede aportar entre 1000 a 2000 miligramos de vitamina C, cuando las necesidades diarias son de 60 mg.
Quien no viva en Granada y quiera obtener todos los beneficios de la acerola, puede tomar suplementos que sean 100% naturales, en los que se utilice toda la fruta, el tótum, y para que no se pierda ningún componente de la baya en el proceso de fabricación, se utilice la criomolienda, es decir, congelar a 196º bajo cero.
¿A qué esperas para probarla? ¡perfecta para el invierno! #PásateALoNatural
