¿Qué puedo hacer para conciliar el sueño?
Desde luego, si alguna vez has dicho: “no puedo dormir”, no tienes que resignarte a pasar noches en blanco o sufrir para conciliar el sueño. Lo deseable es mantener una actitud positiva y buscar qué puedes hacer para conciliar el sueño.
Para mejorar la calidad de tu descanso nocturno puedes probar a modificar algunos hábitos en tu rutina diaria.
Analiza qué puede estar alterando tu sueño
Examinar tu rutina te ayuda a detectar eventuales cambios que pueden estar afectando tu sueño y que la mayoría de las veces se pueden solucionar con pequeñas acciones.
Por ejemplo, ¿eres de los que utiliza el móvil u otros dispositivos con pantalla antes de acostarse? En este caso, te interesará saber que unos investigadores de la Universidad de Shanghái han demostrado que restringir el uso de estos dispositivos en las horas antes de acostarse ayuda a reducir el tiempo de conciliación del sueño y mejora su calidad.
Si no consigues detectar el origen del problema, es buena idea consultar a tu médico o farmacéutico para averiguar las posibles causas. Encarar los problemas que están alterando tu sueño puede ayudarte a restablecer el equilibrio más rápidamente.
Establece hábitos saludables que favorecen el sueño
Una investigación, que ha analizado la conducta de 285 estudiantes universitarios, ha hallado que la higiene del sueño es uno de los factores fundamentales que afecta a la calidad del sueño.
Por este motivo, fijar un horario para acostarse y para levantarse puede ser un buen comienzo para establecer una buena higiene del sueño. Esto te ayudará a crear una rutina a la que tu organismo se acostumbrará poco a poco hasta mejorar los tiempos de conciliación y la calidad del sueño.
Si deseas conocer otras costumbres que favorecen una buena higiene del sueño, en este post sobre el sueño reparador te contamos más detalles.
Aprende a relajarte
Después de los hábitos para una mejor higiene del sueño, las técnicas de relajación son otra opción a tu alcance para atenuar los problemas para dormir. Los expertos de la Sleep Foundation sugieren realizar ejercicios de relajación antes de meterse en la cama por las noches para favorecer un mejor descanso. Algunas de las técnicas que ayudan a dormir más rápido y tener un sueño más profundo contemplan ejercicios de respiración, visualización o basados en la relajación muscular.
Introduce el ejercicio físico en tu rutina diaria
La ciencia también sugiere que el ejercicio puede favorecer un mejor descanso. En particular, la actividad aeróbica moderada realizada regularmente reduce los despertares nocturnos y ayuda a conciliar el sueño fácilmente.
Si consideras que practicar actividad física también ayuda a mantenerse en buena salud, sin duda, vale la pena probar. ¿No crees?